La imagen que ilustra este artículo corresponde al Polvorín de la Reina, un interesante edificio ubicado en el interior del recinto de La Mola.
Precisamente el pasado 4 de diciembre se celebró la festividad de Santa Bárbara, la patrona de las profesiones que manejan explosivos (debido a la leyenda del rayo) y muy especialmente de los mineros. De hecho, en las Cuencas Mineras Asturianas le dedican un himno llamado Santa Bárbara Bendita.
Aunque desde el comienzo de la existencia de los artilleros españoles se de por segura la tradicional advocación a Santa Bárbara, el más antiguo documento que se conoce que cita su patronazgo sobre ellos es del año 1522. La primera referencia a la devoción y culto público a Santa Bárbara en España se remonta al año 1248 y se refiere a la conquista de Alicante y su castillo por Don Alfonso (más adelante Alfonso X el Sabio) el 4 de diciembre de dicho año. Casi desde el nacimiento de la artillería medieval, y probablemente por la intervención del rayo destructor en el relato de su martirio, los artilleros europeos se acogieron al patronazgo de Santa Bárbara.
Santa Bárbara también es protectora de los rayos y de las tormentas, así como patrona de los canteros y de aquellos que manejan explosivos. Por eso a los polvorines se les solía llamar “la Santa Bárbara”.
Si desea visitar el Polvorín de la Reina y toda la Fortaleza de La Mola durante las fiestas de Navidad, es necesario enviar un correo electrónico a info@fortalesalamola.com porque durante dichas fechas sólo se permiten las visitas concertadas.