El Consorcio Militar de Menorca recomienda el siguiente artículo publicado en la página web de la Mola (www.fortalesalamola.com) sobre algunos ejemplos de las piezas de artillería que se utilizaron en la fortaleza durante los siglos XIX y XX.
Dicha noticia pone de manifiesto que “los primeros cañones que se utilizaron fueron cañones de bronce lisos de 15 y 21 cm de avancarga de escaso alcance y con velocidades iniciales de sus proyectiles inadecuadas para perforar las planchas de blindaje de los buques de guerra, por lo que se emplearon con profusión los obuses, que con sus trayectorias curvas alcanzaban las cubiertas sin blindaje de los barcos. Se empleó el obús de hierro liso de 15 cm”.
Con el paso de los años, los cañones fueron evolucionando hasta que, sigue el enunciado afirmando que “después de la Primera Guerra Mundial, los avances tecnológicos permitieron de nuevo aumentar los calibres y las escuadras mundiales se apresuraron a construir acorazados dotados de grandes cañones de grueso calibre. Así es como se instalaron cañones Vickers de 381 mm que permitían perforar chapas de acero de 36 cm de grosor a distancias de 23 km.”
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https://www.fortalesalamola.com/es/noticias/post/evolucion-de-la-artilleria-en-la-mola-s-xix-y-xx/1029