Con la conquista de Constantinopla (Estambul) a mediados del S. XV por el imperio turco, el avance hacia centro Europa por tierra, se fue combinando con un progresivo dominio marítimo del Mediterráneo.
A principios del S. XVI, para frenar este avance, el Emperador español Carlos V decide la conquista de Túnez, cerrando con ello el acceso de las galeras turcas al Mediterráneo Occidental.
Como respuesta a esta conquista, la flota turca asalta y destruye Mahón en 1535 y posteriormente Ciudadela en 1558. Razón por la cual se decide fortificar la isla construyendo un castillo y dotándolo de guarnición permanente.
En 1571 con la victoria de España en la batalla naval de Lepanto sobre la flota turca, la amenaza desaparece; daría entonces comienzo la actividad pirata, que tanto dificultaría la navegación y el comercio en los siglos posteriores.
Director Tcol. Bartol