Mahón, 29 de agosto 2024
En 1708 tropas de la alianza pro Austria mandadas por Stanhope, consiguen por sorpresa la rendición del castillo San Felipe. La isla queda bajo soberanía del pretendiente austriaco, aunque el dominio real lo ejerce el mando inglés. Inglaterra comienza la ampliación del castillo.
En 1713, firmado el tratado de Utrech, Inglaterra obtiene la soberanía de Menorca, comienza así su primer dominio. Los menorquines, partidarios del pretendiente austriaco, ven consternados como sus libertadores se convierten en ocupantes y posteriormente en dueños, y acaban convertidos en súbditos británicos. Por contra, esto les supuso mantener sus fueros y franquicias, a diferencia de las otras regiones de España donde fueron abolidos por la política centralista de los Borbones.
El Rey Jorge I impone a la política británica un extremado protestantismo. Las promesas del nuevo gobernador británico Kane de respetar fueros y religión, no quedan muy claras en el tratado firmado. Los conflictos entre la autoridad local y eclesiástica con las británicas, son continuos.
Inglaterra, conscientes de la importancia del puerto, traslada la capital de Ciudadela a Mahón.
En 1718 se crea el arsenal naval bajo las murallas de la villa en Mahón. Años más tarde, por indicación del Almirante Bing, se trasladará al otro lado del puerto. Se crea el Vicealmirantazgo de Mahón.
En 1725 con congreso de Cambray, España se reconcilia con Inglaterra y Austria, pero rompe con Francia.
Inglaterra siempre basó la defensa de Menorca en la superioridad naval de su escuadra. Las fortificaciones que había en la isla dependían de recibir refuerzos pues nunca fueron dotadas con la numerosa guarnición que precisaban (unos 10.000 hombres, pero nunca superó los 3.000). Cuando faltó el apoyo naval, Menorca no puedo resistir el ataque.
La ampliación del castillo llevada a cabo por los británicos tiene dos fases, de 1708 a 1715 y desde 1718 a 1738, separadas por el tratado de Utrecht. Paralelamente se construyen el Arsenal naval y el hospital de la Marina en la isla del Rey. La flota del Almirante Bing con 34 embarcaciones y 13.000 hombres, fija su base en Mahón que llega convertirse en centro comercial del Mediterráneo occidental.