Historias desde el Museo Militar de Menorca (y 7): Ampliación del Castillo de San Felipe (segundo Arrabal)

Tras la ocupación de Menorca en 1708 y antes de la firma del tratado de Utrech, los británicos comienzan ya la ampliación del castillo de San Felipe. La guarnición se mantuvo en unos 1.000 hombres, la mayoría de los cuales vivían alojados en casas del Arrabal, además de la gran cantidad de obreros contratados para la ampliación.

El centro de la fortaleza lo constituía el antiguo castillo español del XVI con sus cuatro baluartes y entre ellos, revellines. Con la ampliación británica, delante de los baluartes construyen cuatro contraguardias, dos de ellas unidas formando hornabeque. Entre las contraguardias, cuatro revellines. Y separados más a vanguardia, cinco lunetas, un reducto, y tres fuertes. Todos ellos rodeando el conjunto de la fortaleza.

Estas obras formaban una estrella, separados los elementos por fosos, y todo el conjunto estaba rodeado por camino cubierto con estacada y glacis. Se construyó además un hospital, varios almacenes y polvorines. Había tres pequeños embarcaderos para chalupas.

Para las obras de ampliación, se continúa extrayendo piedra del subsuelo bajo la fortaleza. La red de túneles y almacenes subterráneos (la mayoría existentes hoy en día) llega a tejer un entramado de 8,5 km. distribuidos en varios niveles, que unían las obras exteriores con el núcleo principal.

A partir de 1712, próximo el final de la guerra, las fuerzas británicas retiradas de la península son trasladadas a Menorca, llegando la guarnición a unos 2.000 hombres que en su mayoría se alojan en el Arrabal, el cual se ve desbordado en su capacidad. Esto unido a la necesidad de espacio para ampliar el castillo, hace que el Arrabal sea desplazado hacia el oeste. Se ordenó la demolición y el traslado de las casas, las cuales se levantaron nuevamente más alejadas pero dentro de la pared de piedra levantada en 1707 que rodeaba el Arrabal por el oeste. Esto le dio una configuración más rectangular.

No obstante, el Arrabal quedo demasiado cerca del castillo, como descubrirían años más tarde durante el asedio y asalto francés al castillo.