La leyenda del moro Xoroi transcurre en la Cova d’en Xoroi (cuyo nombre rinde homenaje a dicha leyenda), unos peñascos que el aire marino perfuma y que guardan con su imponente belleza el cuento de una historia de amor basada en los tiempos en que Menorca fue colonizada por los árabes.
“El moro” Xoroi, hombre de ignoto pasado que a día de hoy aún no se sabe muy bien si fue un corsario abandonado por los suyos o un superviviente de un naufragio, llegó por mar, trepó por los acantilados y se refugió en la cueva.
Las casas de campo de los alrededores sufrían frecuentes pillajes. De una de estas casas desapareció una bella moza próxima a casarse, “Sa Fadrina de Biniadris”, que se enamoró de Xoroi y se fue a vivir a la cueva con él. Pasaron meses y años…
Nada más se supo de la joven desaparecida. Un día de invierno, la Isla se vistió de una insólita nevada y en la nieve aparecieron pisadas delatadoras.
Hombres armados siguiendo las huellas descendieron a la cueva. En la gruta encontraron a un hombre, una mujer y tres hijos fruto de su amor.
Xoroi, al verse acorralado e impotente, se lanzó al mar seguido de su hijo mayor. El mar que lo había traído se cerró sobre ellos guardando el misterio de su vida.
Desconsolados, la mujer y sus dos hijos fueron trasladados a Alaior donde vivieron y tuvieron descendencia.
Desde hace varios años la Cova d’en Xoroi es una discoteca enclavada en el interior de la caverna.