En el año 1798 los ingleses construyeron frente el Castillo de San Felipe, en la punta donde se encuentra la Isla de Lazareto, una torre de defensa, la Torre de San Felipet, cuyo objetivo era cruzar fuegos con las cañoneras ubicadas en el Castillo para intentar abatir los navíos enemigos que pretendían entrar en el puerto de Mahón.
La ubicación estratégica de ambas fortificaciones cercanas a la bocana de la rada portuaria era fundamental para la defensa del puerto de Mahón, en particular, y de la Isla, en general.
Al pie de la Torre de San Felipet se construyó una batería de similares características a la que ya había antes, a finales del siglo XVII, pero que fueron demolidas en el año 1782 después de la rendición de Menorca a las tropas españolas.