Castillo de San Felipe en Menorca
Crónica viva del puerto de Mahón
Castillo de San Felipe Menorca
En la orilla sur de la bocana del puerto de Mahón, se levantó a mediados del siglo XVI, siguiendo la traza del ingeniero italiano Juan Bautista Calvi, el castillo fue construido para oponerse a los periódicos ataques de la escuadra turca en el Mediterráneo Occidental, que atacó Menorca dos veces en poco más de veinte años.
La posición del castillo facilitó las comunicaciones españolas con Italia durante los siglos XVI y XVII y más tarde, durante la ocupación británica de Menorca, sirvió como arsenal naval de apoyo a la otra colonia británica en territorio español, Gibraltar.
Se trataba de un castillo con cuatro baluartes unidos por cuatro cortinas, rodeados por un estrecho y profundo foso excavado en la piedra. En el siglo XVII, se amplió cubriendo las cortinas por revellines al otro lado del foso, y al conjunto se le rodeó de camino cubierto, estacada y glacis.
Inglaterra en 1713, a la firma del Tratado de Utrech obtuvo la soberanía de Menorca. Los ingenieros británicos le dieron más profundidad y amplitud, construyendo alrededor del antiguo castillo español nuevas contraguardias, revellines y lunetas, con sus respectivos fosos que se enlazaban unos a otros en distintos niveles, dándole su característica forma de estrella de 8 puntas, convirtiéndolo así en una de las mayores fortalezas de la época.
Junto al castillo, demasiado próximo a él creció el Arrabal, que fue empleado por las tropas francesas, del mariscal Duque de Richelieu en 1756, para aproximarse al castillo y tomarlo por asalto.
En 1763 el Tratado de Paris ponía fin a la Guerra de los Siete Años entre Inglaterra y Francia y Menorca fue devuelta a los británicos.
El 19 de agosto una escuadra franco-española, compuesta por 52 buques al mando del Duque de Crillón desembarcó por las calas de Sa Mesquida y Alcaufar. El castillo de San Felipe fue sitiado durante largo tiempo, hasta que se rindieron los ingleses el 4 de febrero de 1782, recuperando España la Isla, después de más de medio siglo en manos británicas. Carlos III ordenó su demolición
Entre 1782 y 1798 Menorca estuvo bajo soberanía española, hasta que el 7 de noviembre de 1798, en una nueva guerra contra Gran Bretaña, las fuerzas del general Charles Stuart desembarcaban en la isla y derrotaban a la guarnición española
En 1802, por el tratado de Amiens, Menorca vuelve definitivamente a manos españolas. En 1.805, el castillo de San Felipe se volvió a demoler por orden del Carlos IV, quedando solo las baterías necesarias para defender el puerto.
Desde el aire se marca la silueta de lo que fue aquel castillo. En la actualidad puede visitarse una zona de la obra exterior del mismo, así como sus galerías subterráneas, en parte recuperadas gracias a la labor del Consorcio del Museo Militar de Menorca.